muneca-nadia-vestido-y-abrigo-beig-con-leotardos

Allá donde haya una niña, habrá cerca una muñeca. Muchas de ellas nos acompañan desde la infancia. Puede que sean viejas y su valor material no sea elevado, pero su valor sentimental las hace tan especiales que acabamos tomándoles muchísimo cariño. Las vestimos, las peinamos, las lavamos y de alguna manera forman parte de nuestras familias.

La afición por coleccionarlas en muchas ocasiones es una tradición que pasa de madres a hijas. En España hay muchas coleccionistas, que gracias a las redes sociales entran en contacto y mantienen un intercambio de impresiones sobre las características y cualidades de los nuevos modelos.

Las muñecas son un reflejo de la sociedad en cada momento en el que fueron creadas, un espejo de la historia de nuestros antepasados. Es por ello que, aunque estemos hablando de juguetes inicialmente destinados a las niñas, el coleccionismo está más destinado al público adulto que al infantil, que entiende mejor el significado de cada muñeca. Las coleccionistas nos entusiasmamos con la idea de poder ampliar nuestra colección con nuevas adquisiciones que acompañen a las muñecas que ya tenemos. Hay variedad de gustos, ya sea a una escala normal o las miniaturas, ya que todo cabe en una afición que no tiene límites para quienes disfrutan cada día de su particular pasión.

La industria de la fabricación de muñecas es una de las más potentes de la provincia de Alicante desde finales del siglo XIX y ha llevado al nombre de Onil alrededor del mundo, por ser la cuna de este objeto de juego. Estamos muy orgullosas de poder ofrecerte nuestras muñecas, porque gracias a nuestra experiencia y a las manos de nuestras artesanas cuidamos cada detalle de su fabricación y estamos convencidas de que te encantarán.